Erase un bonito dia de otoño, que me disponia a comer algo, y como de costumbre estaban to los platos por lavar y me apetecia comer algo que rellenara(quel bocata se me quedaba corto, vamos), asi que me acerce al fregadero dispuesto a hacerme con los utensilios necesarios pa poder comer minimamente, y (si pillaba carrerilla) fregar algun trasto mas de paso, y cual fue mi sorpresa al encender el grifo, curiosamente conectado a un calentador electrico ( de esos que primero almacenan el agua, y luego la calientan hasta que se gasta, no como los de gas, que la calientan al paso), pues oi un aullido aterrador, que me dejo parado, perplejo y a la expectativa, intantaneamente reconoci la voz de mi compañero de piso, y me percate del ruido de la ducha en funcionamiento, a lo cual reaccione cerrando rapidamente el grifo mientras me caian lagrimas de la risa, aun pensando que pobre Luismi, (a ver de que humor salia de la ducha).
Conclusion: este incidente me produjo un profundo trauma que se extendio durante unos dos meses, y que aun ahora ahora me produce convulsiones (de la risa), y que me recuerda que al final no pude comer nada, y cuando Luismi salio del cuarto de baño, parecia que no habia pasado nada, y yo seguia sin poder respirar de la risa, (me parece que el no se dio cuenta de que fue culpa mia el repentino cambio de temperatura de agua de la ducha).
Saludos a todos, tiemplarios.
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